ALBERTO CONTADOR VUELVE A CONQUISTAR PARÍS
El que ya es una figura histórica del deporte español, Alberto Contador, consiguió el día de Santiago en año Xacobeo, su tercer Tour de Francia, y señores esto ya es hablar de algo serio. A sus 27 años el de Pinto ha logrado, a parte de los 3 amarillos en 2007, 2009 y 2010, una Maglia Rossa y una Vuelta a España en 2008.
Quizá haya sido este su Tour más sufrido, y es que el alto nivel ciclista al que está llegando cada vez más Andy Schleck, su gran rival, le ha hecho pasarlas un poco canutas a Alberto. Pero este hombre debe agradecer ser un ciclista total, y debe agradecérselo a sí mismo por todo el esfuerzo en entrenamientos y cuidados que ha hecho a lo largo de su vida, quizá la faltaría ser un gran sprinter para completar todas las facetas cilísticas, aunque probablemente sea la que menos necesite. Es de los mejores cilcista de montaña, si no el mejor, es de los mejores contrarrelojistas, si no el mejor.
En Alberto se refleja un ciclista vivaracho con frescura, talento, sacrificio, ganador y con mucha hambre. Esa cadencia, esa manera de subir los puertos de 11% de pie, esa potencia que le da en las contrareloj, ese liderazgo que derrocha en los pelotones, ese gran respeto mezclado con miedo que ofrece en un grupeto de escapada hacia un puerto.
Una vez más, gracias y enhorabuena Alberto, lo bueno no ha sido lo que nos has hecho vivir, si no lo que nos queda por sentir contigo.
Quizá haya sido este su Tour más sufrido, y es que el alto nivel ciclista al que está llegando cada vez más Andy Schleck, su gran rival, le ha hecho pasarlas un poco canutas a Alberto. Pero este hombre debe agradecer ser un ciclista total, y debe agradecérselo a sí mismo por todo el esfuerzo en entrenamientos y cuidados que ha hecho a lo largo de su vida, quizá la faltaría ser un gran sprinter para completar todas las facetas cilísticas, aunque probablemente sea la que menos necesite. Es de los mejores cilcista de montaña, si no el mejor, es de los mejores contrarrelojistas, si no el mejor.
En Alberto se refleja un ciclista vivaracho con frescura, talento, sacrificio, ganador y con mucha hambre. Esa cadencia, esa manera de subir los puertos de 11% de pie, esa potencia que le da en las contrareloj, ese liderazgo que derrocha en los pelotones, ese gran respeto mezclado con miedo que ofrece en un grupeto de escapada hacia un puerto.
Una vez más, gracias y enhorabuena Alberto, lo bueno no ha sido lo que nos has hecho vivir, si no lo que nos queda por sentir contigo.
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